Mocasines de hombre | Daniel Arnedo
Ligereza formal, precisión artesanal
El mocasín de hombre habita la frontera entre lo clásico y lo reinventado. Desde las líneas limpias de Tom Ford hasta los acabados meticulosos de Santoni, cada par es un ejercicio de contención y elegancia.
Perfectos con trajes relajados, sobresalen también con pantalones cortos en un juego que subvierte las reglas con estilo. Con borlas, antifaz o suela gruesa: el gesto siempre es medido, pero nunca anodino.
El mocasín no necesita volumen para imponer presencia.